Antes de llegar al aeropuerto habla con tus hijos acerca del proceso de revisión de seguridad. Házles saber que sus bolsas (mochila, muñecas, etc.) se pondrán en la máquina de rayos X y saldrán por el otro extremo y se les devolverán
Utiliza un asiento de Automóvil: Los niños de menos de dos años no necesitan viajar con asiento propio, ya que está permitido que los bebés viajen en brazos. Si te lo puedes permitir, y sobre todo si es un vuelo largo, lo ideal es comprarle un asiento al bebé.
Cuando compres los boletos, intenta reservar los asientos de avión que están adelante de la cabina de clase turista, en general inmediatamente detrás de los pasajeros de primera clase y business (estos asientos se llaman “bulkhead” en inglés).y ofrecen más lugar para estirarse, además son mas convenientes para ir al baño o para levantarse para caminar con el bebe.
Planificar la diversión a bordo. La misión del vuelo es tener entretenido al niño durante las horas que esté despierto. Una buena idea es prepararles una “Bolsa de Sorpresas”, que incluyan algún juguete nuevo, libros de cuento, stickers, lápices y papel para dibujar, rompecabezas, naipes etc. todas cosas pequeñas, que ocupen el menor lugar posible. A lo largo del vuelo, le iremos dando esos objetos nuevos de a poco, así se mantiene el efecto de sorpresa.
Respetar al vecino. En algún momento del vuelo, el niño se pondrá inquieto. Tenderá a llorar, a querer pararse, a patear el asiento que tenga adelante. Un buen consejo es sacarle los zapatos y dejarlo en medias, para que moleste con sus piecitos lo menos posible. Lo importante es poder poner límites, del mismo modo que haríamos en tierra firme.
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